Bienestar Animal

Introducción al Bienestar Animal: Fundamentos y Principios


Desde tiempos inmemorables, los seres humanos hemos compartido un vínculo profundo con los animales que nos rodean. Ya sea como compañeros en nuestro hogar, compañeros de trabajo en la agricultura, o sujetos de estudio en la investigación científica, los animales desempeñan roles diversos y significativos en nuestras vidas, surgiendo así una responsabilidad innegable: la de garantizar su bienestar en todas nuestras interacciones y decisiones para con ellos.

¿Qué es el Bienestar Animal?

Existen diversas definiciones del Bienestar Animal. Estas definiciones van más allá de simples acciones de dar o no dar algo al animal, y no son exclusivas de personas altruistas o bien intencionadas. En la actualidad, el Bienestar Animal se considera una disciplina científica que integra diversos campos como la fisiología, la patología, la bioquímica, la etología y la neurociencia (Schunemann de Aluja, 2011). Además, esta ciencia se puede medir mediante indicadores respaldados por estudios fisiológicos, ambientales y de comportamiento para evaluar el estado de bienestar de los animales.

Aunque no existe una definición unificada del Bienestar Animal entre los diversos autores a nivel mundial, existe un consenso en relación con tres áreas fundamentales (Imagen 1) propuesto por el Dr. David Fraser . La primera área se refiere al bienestar físico del animal y al adecuado funcionamiento de su organismo. La segunda área, que podríamos identificarla con una mayor importancia que la primera, se centra en el estado mental o emocional del animal, incluyendo sus sentimientos, el dolor y el miedo crónico. Finalmente, la tercera área aborda la naturalidad o la capacidad del animal para expresar su comportamiento natural de acuerdo con su especie (Manteca, Mainau, & Temple, 2012).

Imagen 1. Áreas fundamentales en Bienestar Animal.

La Organización Mundial de Sanidad Animal (O.M.S.A) desde febrero de 2.004, en Paris con la Conferencia Mundial sobre Bienestar Animal, ha venido liderando y ha sido referente mundial, en la normatividad y en la promoción del Bienestar Animal basándose en argumentos científicos, creando así el Código Sanitario para los Animales Terrestres, en donde “El término bienestar animal designa el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere” (Organización Mundial de Sanidad Animal, 2019).

Esta organización afirma que “Un animal experimenta un buen bienestar si está sano, cómodo, bien alimentado, en seguridad, y si no padece sensaciones desagradables como dolor, miedo o distrés y es capaz de expresar comportamientos importantes para su estado de bienestar físico y mental” (Organización Mundial de Sanidad Animal, 2019).

“El término bienestar animal designa el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere”

Organización Mundial de Sanidad Animal – OMSA

Las cinco libertades del bienestar animal

La primera referencia a las Cinco Libertades para los animales domésticos tuvo lugar en 1965 en el Reino Unido, gracias a la comisión liderada por Thorpe y Brambell. Este hito se produjo tras las denuncias presentadas por Ruth Harrison en su libro “Animal Machines”, aquí Harrison exponía las condiciones inhumanas en las que se criaban y trataban a los animales de granjas industriales y establecimientos de producción animal en el Reino Unido.

La comisión Brambell establece que estas libertades implican: la capacidad de poder darse la vuelta fácilmente, asearse, levantarse, acostarse y estirarse. Las recomendaciones de este comité llevaron al Consejo de Bienestar para Animales de Granja del Reino Unido (Farm Animal Welfare Council) en 1993 a ampliar, especificar y formular las “Cinco Libertades del Bienestar Animal” las cuales resumen las necesidades mínimas que todo animal debe tener y que son aceptadas hasta la fecha por varias organizaciones tanto privadas como públicas a nivel mundial (Emiliano, 2017), estas libertades son:

  • Libres de hambre, sed y desnutrición.
  • Libres de miedos y angustias.
  • Libres de incomodidades físicas o térmicas.
  • Libres de dolor, lesiones o enfermedades.
  • Libres para expresar las pautas propias de comportamiento.

Los cinco dominios del bienestar animal

No obstante, las necesidades no son lo suficientemente específicas para evaluar con precisión el grado de Bienestar de un animal. Aunque es un enfoque práctico, conlleva imprecisiones por dos razones principalmente. En primer lugar, es demasiado genérico. En segundo lugar, varias libertades pueden superponerse entre sí. Un ejemplo claro de esto sería cuando un animal necesita estar libre de enfermedades, lo cual requiere tratamiento profiláctico o curativo. Sin embargo, este tratamiento puede ocasionarle distrés y miedo debido a la manipulación necesaria para llevar a cabo los tratamientos necesarios.

En 1994 el profesor David Mellor propone un modelo de evaluación sistémica, estructurada, integral y coherente (Ryan, y otros, 2020). Este modelo distingue entre los efectos físicos y los estados mentales o emocionales de los animales, ilustrando cómo las condiciones internas o externas pueden generar experiencias subjetivas negativas o aversivas, así como experiencias positivas o placenteras (Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios, 2015). La combinación de estos efectos da lugar a diferentes niveles de bienestar animal, que pueden estar desde malo hasta excelente. Estos cinco dominios se describen en la imagen 2.

Imagen 2. Los Cinco Dominios del Bienestar Animal.
Tomada de: Cuidando la Fauna Silvestre: La Estrategia Mundial de zoológicos y Acuarios para el Bienestar Animalhttps://www.waza.org/wp-content/uploads/2019/03/WAZA-Animal-Welfare-Strategy-2015_Spanish.pdf

Indicadores de bienestar animal

El Bienestar Animal, considerado como una ciencia en sí misma, requiere ser examinado, estudiado y evaluado a través de los llamados “Indicadores”. Estas herramientas son de suma importancia para valorar el estado de los animales en diversos entornos de manera objetiva (Galindo Maldonado & Manteca Vilanova, 2016).

Como se mencionó previamente y como lo señala el Dr. Galindo y el Dr. Manteca en el libro Bienestar animal – Una Visión global en Iberoamérica, el bienestar animal abarca tres áreas principales: 1- las que están en términos del funcionamiento biológico del organismo, 2- las que están en términos en que puedan expresar la conducta natural de la especie y 3- las que definen en términos de las emociones que experimentan los animales. Por lo tanto, la evaluación del bienestar debe considerar múltiples indicadores en lugar de depender únicamente de uno. (Galindo Maldonado & Manteca Vilanova, 2016). Es a través de la combinación de estos indicadores que se enriquece la observación y se obtiene una mejor comprensión del estado de bienestar en el que se encuentra el animal.    

Se han elaborado diversos procedimientos para evaluar el bienestar de distintas especies animales de manera rigurosa y científica. Uno de estos es el Welfare Quality Network, una red internacional de origen europeo que simplifica las 5 libertades en 4 principios (1- Alimentación adecuada, 2- Alojamiento adecuado, 3- Estado sanitario adecuado, 4- Comportamiento apropiado) y 12 criterios detallados en la Tabla 1, esta red ha diseñado protocolos específicos para varias especies:

  • Bovinos: se han formulado tres protocolos distintos, uno dirigido al ganado lechero, otro al ganado de engorde y otro al ganado en plantas de sacrificio (Welfare Quality Network, 2019).
  • Porcinos: Asimismo, se han establecido tres protocolos, uno para cerdas y lechones, otro para cerdos de engorde y uno más para cerdos de engorde en plantas de sacrificio (Welfare Quality Network, 2019).
  • Aves: Hay un protocolo para pavos de engorde y tres para aves de corral, incluyendo uno para pollos en granja, otro para pollos en planta de sacrificio y uno adicional para gallinas de postura (Welfare Quality Network, 2019).
  • Ovinos: Se han desarrollado tres protocolos, uno para cordero de engorde, otro para oveja lechera y otro para ovinos en planta de sacrificio (Welfare Quality Network, 2019).
  • Lepóridos (Conejos): Hay tres protocolos específicos, uno para madres y gazapos, otro para conejos de engorde y uno más para conejos de engorde en plantas de sacrificio (Welfare Quality Network, 2019).  
Tabla 1. Los 4 principios y 12 criterios en la evaluación de Bienestar.

Además, el Istituto Zooprofilattico Sperimentale dellÁbruzzo e del Molise “G. Caporale” – IZS, tomando como referencia los mismos 4 principios, desarrolló en 2014 un protocolo destinado a evaluar el bienestar de los perros que residen en refugios, conocido como Shelter Quality. Este protocolo se ha destacado como una herramienta invaluable en este campo.

Retos y desafíos en el Bienestar Animal

Los desafíos y retos en el ámbito del Bienestar Animal son variados y multifacéticos, y abarcan desde cuestiones éticas y legales hasta aspectos relacionados con la investigación científica y la implementación de políticas públicas. Algunos de los principales desafíos incluyen:

  1. Concienciación y educación: Uno de los mayores desafíos es aumentar la conciencia y la comprensión pública sobre la importancia del bienestar animal y los problemas asociados con su falta. Esto incluye educar a la sociedad sobre prácticas agrícolas y de cría responsable, así como promover el respeto hacia todas las formas de vida.
  2. Legislación y Regulación: A nivel nacional e internacional, existen algunas lagunas en legislación y regulación relacionadas con bienestar animal. Es necesario implementar y hacer cumplir leyes más estrictas que protejan a los animales de la explotación, el abuso y la crueldad.
  3. Investigación científica: Aunque se ha avanzado significativamente en la comprensión del bienestar animal, todavía existen áreas que requieren una investigación más profunda. Es necesario seguir investigando los efectos del estrés, el dolor y el sufrimiento en los animales, así como desarrollar métodos alternativos para su evaluación y mejora.
  4. Industrias y prácticas agrícolas: La industria agrícola enfrenta desafíos para adoptar prácticas más éticas y sostenibles que respeten el bienestar de los animales. Esto incluye la transición hacia sistemas de cría más humanos, el abandono de prácticas intensivas y el fomento de métodos de producción más naturales y respetuosos con el medio ambiente.
  5. Diversidad cultural y globalización: Los estándares de bienestar animal varían considerablemente en diferentes regiones del mundo debido a diferencias culturales, económicas y sociales. Es necesario promover un enfoque global que reconozca y respete la diversidad cultural, al tiempo que establece estándares mínimos aceptables para el tratamiento ético de los animales.

Conclusión

Abordar los desafíos en el campo del bienestar animal requiere un enfoque integral que involucre a todos los sectores de la sociedad, desde gobiernos y organizaciones internacionales hasta consumidores y ciudadanos individuales. Solo a través de un compromiso colectivo podemos garantizar un futuro más justo y compasivo para todas las criaturas que comparten nuestro planeta.


“El bienestar animal se materializa gracias a nuestra comprensión científica y nuestro compromiso con el cuidado ético de todas las especies”

– Oscar Buitrago –

Bibliografía

Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios. (2015). Cuidando la Fauna Silvestre: La Estrategia Mundial de zoológicos y Acuarios para el Bienestar Animal. Obtenido de Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios – WAZA : https://www.waza.org/wp-content/uploads/2019/03/WAZA-Animal-Welfare-Strategy-2015_Spanish.pdf

Emiliano. (2017). Recuperado el 20 de Septiembre de 2018, de Bienestar Animal: http://cifca.agr.una.py/novedades/45-bienestar-animal.html

Friedrich, N. O. (2012). Recuperado el 4 de Septiembre de 2018, de Bienestar Animal: http://www.produccion-animal.com.ar/etologia_y_bienestar/bienestar_en_general/32-Bienestar_Animal.pdf

Galindo Maldonado, F., & Manteca Vilanova, X. (2016). Evaluación científica del bienestar animal. En D. Mota Rojas, A. Velarde Calvo, S. M. Huertas Canén, & M. N. Cajiao Pachón, Bienestar animal Una visión global en Iberoamérica (págs. 191-198). Barcelona: Elsevier.

Manteca, X., Mainau, E., & Temple, D. (2012). Recuperado el 4 de Septiembre de 2018, de ¿Que es el bienestar animal?: https://www.fawec.org/es/fichas-tecnicas/23-bienestar-general/21-que-es-el-bienestar-animal

Organización Mundial de Sanidad Animal. (2019). Acceso en línea al Código Terrestre. Obtenido de Organización Mundial de Sanidad Animal: https://www.woah.org/es/que-hacemos/normas/codigos-y-manuales/acceso-en-linea-al-codigo-terrestre/?id=169&L=1&htmfile=chapitre_aw_introduction.htm

Ryan, S., Bacon, H., Endenburg, N., Hazel, S., Jouppi, R., Lee, N., . . . Takashima, G. (2020). Pautas de Bienestar Animal de WSAVA para clínicos de animales de compañía y equipos veterinarios. Obtenido de Word Small Animal Veterinary Association: https://wsava.org/wp-content/uploads/2020/01/WSAVA-Animal-Welfare-Guidelines-Spanish.pdf

Schunemann de Aluja, A. (Abril – Junio de 2011). Bienestar animal en la enseñanza de Medicina Veterinaria y Zootecnia. ¿por qué? y ¿para qué? Veterinaria México OA, 42(2), 137-147. Obtenido de http://veterinariamexico.unam.mx/index.php/vet/article/view/283/283

Welfare Quality Network. (2019). Welfare Quality Network – Los protocolos. Obtenido de Welfare Quality Network: https://www.welfarequalitynetwork.net/es-es/certificacion-welfair/los-protocolos/

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