La relación entre humanos y animales de compañía es una fuente innegable de beneficios emocionales, sociales y psicológicos. Sin embargo, este vínculo también implica responsabilidades indispensables para garantizar el bienestar de estos compañeros de vida. A pesar de las mejores intenciones, existen casos donde las acciones de los cuidadores, en lugar de beneficiar, terminan perjudicando a los animales bajo su cuidado. Uno de los ejemplos más preocupantes es el trastorno conocido como Síndrome de Noé, una acumulación compulsiva de animales que afecta tanto a los humanos como a los propios animales.

¿Qué es el Síndrome de Noé?
El Síndrome de Noé, también conocido como trastorno de acaparamiento de animales, se caracteriza por la acumulación descontrolada de animales en el hogar, en especial perros y gatos. Las personas afectadas sienten una necesidad constante de rescatar y proteger a estos animales, a menudo motivadas por un deseo genuino de ayudarlos. Sin embargo, esta conducta los lleva a exceder sus capacidades para cuidarlos adecuadamente, lo que resulta en la falta de atención a necesidades básicas como alimentación, salud y espacios adecuados.
Este comportamiento, además de reflejar una desconexión con la realidad, representa un serio riesgo para la salud pública y un impacto directo en el bienestar de los animales. Sin intervención, el problema tiende a agravarse, con consecuencias negativas tanto para los cuidadores, las personas con las que se comparte espacios, como para los animales involucrados (Rodríguez Lozano, et al., 2014).
Características principales del Síndrome de Noé
El comportamiento humano de acumular objetos como colección o precaución no es inusual. Muchas personas disfrutan coleccionando arte, relojes o estampillas, mientras que otras tienden a almacenar recursos como alimentos o dinero en situaciones de escasez. Sin embargo, esta conducta puede convertirse en patológica cuando la acumulación no tiene un fin funcional y resulta difícil desprenderse de los objetos, incluso si son innecesarios (Gómez Feria Prieto, et al., 2015; Nadal, et al., 2020).
En el caso del Síndrome de Noé, esta necesidad de acumular se centra en animales, llevando la problemática a una dimensión mucho más grave. La población de animales bajo el cuidado de la persona afectada tiende a crecer de manera descontrolada, lo que pone en riesgo sus condiciones de bienestar. Esto ocurre debido a la incapacidad de satisfacer sus necesidades básicas o a la falta de conciencia sobre el sufrimiento que enfrentan los animales (Gómez Feria Prieto, et al., 2015; Rodríguez Lozano, et al., 2014).
Principales rasgos del Síndrome de Noé:
- Acumulación excesiva de animales:
Las personas con este trastorno tienden a albergar un número desproporcionado de animales respecto al espacio donde se encuentran, superando sus capacidades económicas, físicas y emocionales para cuidarlos (Rodríguez Lozano, et al., 2014).
- Condiciones de hacinamiento e insalubridad:
Los espacios suelen estar sobrepoblados, con acumulación de desechos, falta de higiene, ambientes insalubres e incluso animales muertos (Sacchettino, et al., 2023).
- Déficit en los cuidados básicos:
Los animales en estas situaciones no reciben atención veterinaria adecuada, alimentación suficiente, ni un entorno seguro, lo que los expone a enfermedades, lesiones y desnutrición (Nadal, et al., 2020).
- Negación y justificación del problema:
Las personas afectadas justifican y/o niegan su comportamiento con argumentos como: “Están mejor aquí que en la calle”, ignorando el daño causado por la falta de cuidados adecuados (Gómez Feria Prieto, et al., 2015).
- Aislamiento social:
La acumulación de animales y las condiciones insalubres suelen llevar a las personas a distanciarse de familiares, amigos y vecinos, aumentando su aislamiento (Tolosa González, et al., 2024).
- Causas psicológicas subyacentes:
Muchas de estas personas padecen trastornos psicológicos, como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), ansiedad o depresión, que intensifican su necesidad de acumular animales (Rodríguez Lozano, et al., 2014).
- Dificultad para romper el ciclo:
A pesar de la intervención externa, las personas con este trastorno suelen reincidir, debido a la fuerte conexión emocional que tienen con los animales y la falta de tratamiento adecuado.

Impacto del Síndrome de Noé en los animales
El Síndrome de Noé representa una amenaza directa al bienestar de los animales involucrados, quienes a menudo sufren de manera silenciosa las consecuencias de este trastorno. Entre los principales impactos se encuentran:

El impacto del Síndrome de Noé en los animales es devastador, pues los condena a vivir en un estado constante de sufrimiento, sin las condiciones básicas para garantizar su bienestar. Esto subraya la importancia de intervenir de manera temprana para evitar que el problema se agrave.
Causas subyacentes del Síndrome de Noé
El Síndrome de Noé tiene sus raíces en una combinación de factores psicológicos, emocionales y sociales que llevan a las personas a desarrollar este comportamiento compulsivo. Algunas de las principales causas son:
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) de la Asociación Americana de Psiquiatría, hasta el año 2012 (DSM-IV), el acaparamiento de animales era considerado un síntoma del TOC. Sin embargo, con la publicación del DSM-5, este comportamiento se reclasificó como un trastorno independiente bajo el nombre de “Trastorno por Acumulación”. Las personas afectadas suelen sentir un impulso incontrolable de rescatar y acumular animales, percibiendo esta conducta como un mecanismo para aliviar su ansiedad o angustia (Rodríguez Lozano et al., 2014).
- Ansiedad y depresión: Un estudio reveló que el 44.7% de las personas que presentan señales del síndrome de Noé viven sin la compañía cercana de otro ser humano (Rodríguez Lozano et al., 2014). En este contexto, la acumulación de animales puede funcionar como una estrategia para enfrentar la soledad, el aislamiento o el dolor emocional, al ofrecer una fuente de consuelo o compañía (Sacchettino et al., 2023).
- Conexión emocional excesiva: Las personas con este trastorno a menudo desarrollan un vínculo emocional desmesurado con los animales, percibiéndolos como su única fuente de apoyo o afecto. Esta dependencia emocional puede nublar su juicio y dificultar la toma de decisiones racionales sobre el bienestar y cuidado de los animales.
- Falta de educación sobre bienestar animal: En ciertos casos, la acumulación de animales puede originarse por la falta de conocimiento sobre sus necesidades básicas y las condiciones esenciales para asegurar su bienestar, lo que lleva a un manejo inapropiado o insuficiente de los mismos.
- Factores sociales: El estigma o desconfianza hacia otras personas puede llevar a algunas a creer que los animales estarán mejor bajo su cuidado que en otras familias o refugios, mientras que el aislamiento social convierte a los animales en su principal fuente de interacción emocional. Rodríguez Lozano y colaboradores (2014) describen en su estudio que el 69.28% de las personas afectadas se consideran insociables, y el 85.7% carecen de una familia, lo que refuerza la conexión emocional con los animales como una respuesta a su soledad.
- Traumas previos: Las experiencias de pérdidas significativas o abuso en la infancia pueden predisponer a las personas a desarrollar comportamientos de acumulación como una forma de buscar consuelo o recuperar una sensación de control (Tolosa González et al., 2024).
- Deterioro cognitivo relacionado a la edad: La mayoría de las personas acumuladoras de animales se encuentran entre los 50 y 60 años, con una edad promedio de 64.77 años. Este patrón sugiere una posible correlación entre el envejecimiento y el deterioro cognitivo, lo que podría influir en el desarrollo de comportamientos de acumulación (Rodríguez Lozano et al., 2014; Sacchettino et al., 2023).
¿Cómo abordar el síndrome de Noé?
Para abordar el síndrome de Noé, es fundamental implementar un enfoque integral que contemple tanto el bienestar de los animales involucrados como la atención psicológica y social de la persona afectada. Algunas estrategias clave son:
- Intervención psicológica y terapia: El tratamiento debe centrarse en la persona afectada, con el objetivo de abordar las posibles causas subyacentes, como la ansiedad, la depresión, el trauma o el aislamiento social. La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ser útil para modificar patrones de pensamiento disfuncionales y mejorar las habilidades de toma de decisiones.
- Educación sobre bienestar animal: Proporcionar información adecuada sobre las necesidades de los animales y la importancia de su bienestar es crucial. Esto incluye temas sobre alimentación, salud, espacio y socialización, para evitar la sobrecarga de animales y promover un manejo adecuado.
- Redes de apoyo social: Fomentar la construcción de redes de apoyo, tanto profesionales como personales, es esencial. Las personas afectadas por el síndrome de Noé suelen estar aisladas, por lo que el apoyo de familiares, amigos y profesionales puede ser un factor determinante en su recuperación.
- Planificación del cuidado de los animales: En algunos casos, será necesario intervenir para reubicar a los animales en refugios adecuados o con adoptantes responsables. Esto debe hacerse de manera gradual y respetuosa, garantizando que los animales sean reubicados en entornos donde se les brinde el cuidado adecuado.
- Monitoreo y seguimiento: Es importante ofrecer un seguimiento continuo, tanto a nivel psicológico como en el bienestar de los animales. Esto puede incluir visitas periódicas de un profesional de salud mental y un médico veterinario para asegurar que la persona y los animales estén recibiendo el apoyo necesario.
- Prevención y sensibilización: Para evitar la aparición de este trastorno, es crucial desarrollar campañas educativas que sensibilicen sobre el bienestar animal y la responsabilidad en la tenencia de animales. Además, mejorar el acceso a servicios de salud mental y apoyo social puede prevenir la acumulación de animales como mecanismo de afrontamiento.
- Educación comunitaria y sensibilización: Es crucial educar a la comunidad para que identifique señales del síndrome de Noé y lo comunique a las entidades competentes sin juzgar a la persona afectada. Esto evitará que la persona se aísle aún más y promoverá un enfoque de apoyo en lugar de estigmatización, facilitando así la intervención adecuada.
Un enfoque multidisciplinario, que involucre profesionales de la salud mental, veterinarios y trabajadores sociales, es clave para abordar de manera efectiva el síndrome de Noé.
Conclusión
Desde la perspectiva de One Welfare, es crucial reconocer que el bienestar de los animales no debe abordarse de forma aislada, sino que debe considerar el contexto en el que viven los individuos que los cuidan. Las personas que sufren de este trastorno a menudo enfrentan dificultades emocionales y sociales que no sólo afectan a los animales, sino que también ponen en riesgo su propia salud y bienestar. De esta manera, cualquier intervención debe buscar no solo mejorar las condiciones de vida de los animales, sino también ofrecer apoyo a los cuidadores, atendiendo sus necesidades psicológicas y emocionales.
El enfoque One Welfare – Un Bienestar promueve un abordaje integral que reconoce las interacciones entre las diferentes dimensiones del bienestar. En el caso del Síndrome de Noé, esto significa trabajar para mejorar la calidad de vida de los animales, mientras se brindan las herramientas necesarias para mejorar el bienestar emocional y psicológico de las personas involucradas. La salud de los animales no puede ser garantizada sin antes abordar las dificultades psicológicas que dificultan el cuidado adecuado, y viceversa.
En este sentido, una intervención adecuada requiere una colaboración entre profesionales de la salud mental, trabajadores sociales y médicos veterinarios, lo que refleja el concepto de One Welfare – Un Bienestar. Esta visión también debe incluir la sensibilización y educación comunitaria, promoviendo un entorno donde las personas puedan buscar ayuda sin estigmatización y donde se reconozca la importancia de la salud integral para lograr un bienestar compartido y sostenible.
En resumen, abordar el síndrome de Noé desde el concepto de One Welfare – Un Bienestar implica reconocer y valorar la interdependencia entre los seres humanos, los animales y el entorno, trabajando para garantizar que todos los involucrados, tanto los animales como sus cuidadores, puedan vivir en condiciones saludables y de respeto mutuo.
El bienestar de los animales no puede ser separado del bienestar de las personas que los cuidan. Al entender que ambos están intrínsecamente conectados, podemos crear soluciones más humanas y efectivas que promuevan una convivencia equilibrada, donde el cuidado, el respeto y la salud de todos se fortalezcan mutuamente
M.V Oscar Buitrago
¿Conocías el Síndrome de Noé?
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Bibliografía
Gómez Feria Prieto, I., Guillen Guillen, E., & Guillen Benitez, M. (2015). Trastorno por acumulación de animales (Síndrome de Noé). Revista Psiquiatria.com, 19(2), 1-18. Obtenido de https://psiquiatria.com/trabajos/1453.pdf
Nadal, Z., Ferrari, M., Lora, J., Revollo, A., Nicolas, F., Astegiano, S., & Díaz Videla, M. (2020). Noah’s Syndrome: Systematic Review of Animal Hoarding Disorder . Human Animal Interaction Bulletin, 10(1), 1-21. Obtenido de https://institutoiaz.com/public_html/wp-content/uploads/Publicaciones/Sindrome-de-Noe.pdf
Rodríguez Lozano, E., Ortiz Fuillerat, C., Blasco Novaldos, G., Sáez Antón, M., García Gutiérrez , F., & Bermejo Pérez, C. (2014). Características Sociodemográficas de las personas con conducta acumuladora/trastorno por acumulación (S. de Diógenes) en la ciudad de Madrid. Serie de casos. Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 34(124), 665-681. https://doi.org/10.4321/S0211-57352014000400002
Sacchettino, L., Gatta, C., Orsola Giuliano, V., Bellini, F., Liverini, A., Ciani, F., . . . Napolitano, F. (2023). Description of Twenty-Nine Animal Hoarding Cases in Italy: The Impact on Animal Welfare. Animals, 13(2968), 1-9. https://doi.org/https://doi.org/10.3390/ani13182968
Tolosa González, O., Rudilla Pínzón, L., Pinzón Castro, S., Ramos Margalejo, P., Ramos margalejo, C., & Cruz Camacho Pescador, M. (2024). El síndrome de Noé. Una aproximación desde los servicios sociales. Revista Sanitaria de Investigación, 1-10. Obtenido de https://revistasanitariadeinvestigacion.com/el-sindrome-de-noe-una-aproximacion-desde-los-servicios-sociales/

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