Maltrato Animal, Violencia Vicaria

Violencia Vicaria y su relación con el Maltrato Animal


A diario nos enfrentamos con situaciones que nos hacen cuestionar si nuestra sociedad y nuestro comportamiento como seres humanos han evolucionado o si, por el contrario, se han estancado en el tiempo. Estos problemas, lejos de ser recientes, parecen haberse perpetuado a lo largo de la historia. A pesar de los esfuerzos realizados desde diferentes ámbitos para abordar estos temas, lamentablemente, no parecen ser suficientes. Los casos de violencia contra la mujer y el maltrato animal, a los que me refiero específicamente, continúan en aumento día tras día.

Para tener un concepto claro y unificado sobre violencia contra la mujer, se tomará la definición dada en la Ley 1257 de 2008 “por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres, emitida por el Congreso de Colombia el 04 de diciembre de 2008, que la describe en su Artículo 2° como:

“Cualquier acción u omisión, que le cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, económico o patrimonial por su condición de mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, bien sea que se presente en el ámbito público o en el privado.”

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se estima que a nivel mundial una de cada tres mujeres (736 millones) han sido víctimas de violencia física o sexual al menos una vez en su vida, ya sea por parte de su pareja o fuera de ella. La mayoría de los casos de violencia contra las mujeres son realizados por sus esposos o parejas actuales o anteriores (ONU Mujeres, 2023). En Colombia, la Procuraduría General de la Nación reportó que en 2023 hubo 410 feminicidios y 27.327 casos de violencia por parte de la pareja de las mujeres. Estos datos reflejan que, en la mayoría de los hogares, el rol asignado a la mujer sigue siendo el de servir y obedecer a su pareja, lo que perpetúa la cultura o tradición machista y patriarcal (Procuraduría General de la Nación, 2023).

Por otro lado, el Instituto Nacional de Salud (INS) señala que en el primer semestre de 2023 se reportaron en Colombia 14.462 casos sospechosos de violencia sexual hacia las mujeres, 25.801 casos sospechosos de violencia física y 6.155 casos sospechosos de violencia psicológica (González Sarmiento, 2023). Este último tipo, también conocido como violencia emocional, se caracteriza por que el victimario anula, chantajea, degrada, descalifica o menosprecia a la víctima a través de burlas, sarcasmos, palabras hirientes y el uso de imágenes, grabaciones, o información sensible, y es este tipo de violencia el que está estrechamente relacionado con el maltrato animal (Zamora Vázquez & Ávila Cárdenas, 2022, p. 1447).       

¿Qué es la violencia vicaria?

La violencia vicaria, también conocida como violencia indirecta, violencia instrumental o violencia por sustitución, es una forma de violencia contra las mujeres en la cual se utilizan personas o animales cercanos y significativos para la victima como medio para infligir el mayor daño y sufrimiento posible (Tajahuerce Ángel & Suárez Ojeda, s.f.). Este tipo de violencia psicológica hacia las mujeres genera un daño igual o mayor que si la victima fuera atacada directamente, representando una amenaza real para los niños, animales y demás personas en situación de vulnerabilidad (Ríos Lechuga, López Zafra, & Ruíz Sánchez, 2023, p. 133).

La identificación inicial de este tipo de violencia puede resultar desafiante debido a las diversas técnicas de manipulación que puede emplear el agresor contra la víctima. Sin embargo, se han identificado algunos signos de violencia vicaria que son importantes tener en cuenta como señales de alerta (Delegación del Gobierno contra la violencia de género , s.f.):

  • Utiliza a los hijos o hijas como instrumento para causarle daño a la madre.
  • Amenaza con quitarle la custodia de los hijos como forma de coacción.
  • Utiliza la frase amenazante: “Te daré donde más te duele”.
  • Interrumpe los tratamientos médicos de los niños cuando están bajo su cuidado.
  • Aprovecha los momentos de visita con los niños para dirigir insultos, humillaciones y amenazas hacia la mujer delante de ellos.
  • Habla mal de la mujer y de su familia en presencia de los hijos.
  • Amenaza con hacer daño o desaparecer al animal de compañía de la victima.      

Cuando un hombre amenaza a una mujer con quitarle a sus hijas o hijos está dando signos claros de violencia vicaria. Las amenazas a las mujeres con sus hijas o hijos deben hacer saltar todas las alarmas. La protección a las victimas de violencia de genero es esencial, reconociendo que un maltratador nunca puede ser un buen padre.

Magdalena Suárez e Isabel Tajahuerce. Universidad Complutense de Madrid

Relación entre violencia vicaria y maltrato animal

En la actualidad, es muy común que en cada hogar haya al menos un animal de compañía. Esta convivencia interespecie genera vínculos sólidos entre los miembros de la familia y el animal, llegando incluso a considerársele como un miembro más del grupo familiar. Esta situación implica que el animal de compañía reciba diversos cuidados y atenciones tanto físicas como emocionales por parte de sus tenedores, mejorando así su bienestar. Sin embargo, esta convivencia también abre la posibilidad que el animal sea víctima de diferentes tipos de maltrato, como el abandono, el maltrato físico, la negligencia, abuso sexual, maltrato emocional, entre otros; estos casos nos introducen al concepto de “LINK o ENLACE» (ver figura 1.), que indica que existe una intersección entre el maltrato animal, el abuso infantil, el maltrato hacia los adultos mayores, la violencia de género, la violencia filio-parental y el acoso escolar “bullying”, sugiriendonos que si hay casos de maltrato animal en el hogar, existe un alto riesgo que tanto niños, mujeres como adultos mayores estén en riesgo de experimentar algún tipo de maltrato físico o emocional (Querol i Viñas, s.f.).  Por consiguiente el maltrato animal es un indicador social importante al que hay que poner mucha atención. 

Figura 1. Interconexión de diferentes formas de violencia «LINK».
Tomado de National Link Coalition

La violencia hacia los animales en entornos domésticos puede ser explicada por varias teorías que intentan comprender por qué ocurren. Por ejemplo, la teoría de hipótesis de frustración-agresión sugiere que el agresor recurre a la violencia contra el animal como método de liberar estrés o la tensión acumulada debido a alguna situación frustrante experimentada. Otra teoría es la del aprendizaje social, aquí el agresor desarrolla conductas agresivas al repetir situaciones de maltrato animal que presenció durante su época de infancia y/o adolescencia. Además, la teoría de coerción diferencial señala que la violencia se utiliza como método de castigo, especialmente en entornos donde la violencia se emplea como forma de disciplina o educación, perpetuando así este tipo de “educación” tanto hacía las personas como hacía los animales (Córdoba, 2022, p.90).

Con lo anterior, se puede observar que la violencia vicaria o instrumental va muy de la mano con la violencia hacía los animales, debido a que el agresor utiliza al animal como medio de causar dolor y sufrimiento, de dominar, de intimidar, de humillar, de someter (Sánchez, Mateos Casado, & Tajahuerce Ángel, 2022, p.3) y en especial de tener control sobre la victima directa del maltrato que generalmente es la responsable o tutora del animal con un gran apego y afecto emocional. También es común que la víctima se quede en la situación de maltrato por el hecho de querer proteger al animal y no dejarlo solo con el agresor, ya que la gran mayoría de centros de acogida para víctimas no permiten la presencia de animales. Es relevante señalar que las principales víctimas son mujeres, menores y ancianos; no obstante, también se ha observado este tipo de violencia dirigida hacia personas LGTBIQ+ como manifestación de discriminación por su orientación sexual y/o identidad de genero (Córdoba, 2022, p.91).

Cuando se maltrata a los animales, las personas están en peligro. Cuando se maltrata a las personas, los animales están en peligro.

National Link Coalition.

Secuencia entre violencia vicaria y maltrato animal

En 2022 Jordá Sanz y Janosch González, publicaron una investigación realizada en España para determinar si el maltrato animal podría ser un indicador policial de violencia de genero. En este estudio, se adaptó el método “crime scripting” o guion criminal a hechos cometidos entre 2007 y 2018 en España de violencia de genero con la presencia de maltrato animal. Este método es utilizado con frecuencia en criminología y permite desglosar analíticamente un delito en eventos más pequeños, lo que facilita su análisis y comprensión (Jordá Sanz & Janosch González, 2022, p.158).

Este método permitió identificar una secuencia (ver figura 2.) con diferentes fases: 1) preparación, 2) preactividad, 3) actividad central I, 4) actividad central II y 5) post actividad (Jordá Sanz & Janosch González, 2022, p.158).

Figura 2. Fases y elementos en una dinámica de violencia de género con maltrato animal.
Tomado de Jordá Sanz, C., & Janosch González, H. (2022). ¿Podría ser el maltrato animal un indicador policial de violencia de género? Análisis de casos en España. Revista Criminalidad

La figura anterior muestra, en su primera fase “preparación”, el inicio de una relación “tóxica” donde comienzan a manifestarse malos tratos por parte de la pareja, como discusiones, humillaciones, rupturas o intermitencia en la relación. Aquí aún no se presentan acciones de maltrato hacia los animales. En la segunda fase, “preactividad”, situaciones o discusiones como visita a los hijos, celos, asuntos económicos, exigencias de retirar denuncias de malos tratos, ingesta de alcohol o psicoactivos, provocan una mala gestión del enfado y la frustración hacia la (ex)pareja, lo que va preparando el terreno para la presentación de la tercera y cuarta fase “actividad central I y II” (Jordá Sanz & Janosch González, 2022).

En estas fases de actividad central, la primera utiliza la intimidación hacia la (ex)pareja enfocándose en la violencia instrumental. Aquí, el agresor comienza a intimidar mediante amenazas y expresiones verbales violentas de causar daño al animal, pudiendo llegar a la agresión del animal, utilizando estrangulamiento, golpes con puño y/o patadas, pasando por el uso de objetos contundentes como bates, palos, varillas e incluso el uso de armas cortopunzantes o de fuego. También se pueden presentar situaciones de traumas de impacto con superficies rígidas, como paredes, puertas y pisos, especialmente en animales de tamaño pequeño. En la segunda fase de actividad central, la agresión física se ejecuta hacia la victima humana y se mantiene el nivel de violencia hacia el animal. La secuencia culmina con la fase de “postactividad”, donde se evidencian las lesiones de la (ex)pareja y del animal, con presencia o no de la muerte de una o ambas víctimas (Jordá Sanz & Janosch González, 2022).

El programa VIOPET en España ha publicado en su página web varios resultados de estudios que establecen una relación entre la violencia contra la mujer y el maltrato animal (VIOPET, s.f.).

  • El 71% de mujeres maltratadas describieron que el victimario había lesionado, amenazado o causado la muerte a sus animales para controlar tanto a la mujer como a sus hijos.
  • Entre el 18% y el 48% de mujeres violentadas han regresado o se han desanimado a dejar a su agresor por miedo a que les hagan daño a sus animales de compañía o ganado.
  • Un 45% de mujeres señalaron que habían sido víctimas de amenaza de daño a sus animales de compañía o de granja. En un 41% de los casos, describieron que sus animales resultaron heridos o muertos.
  • En los Estados Unidos, el 51% de mujeres encuestadas informaron que los actos violentos contra miembros de la familia coincidían con actos de crueldad hacia los animales.
  • Por su parte la Dra. Nuria Querol, autora del libro “Violencia Contra los Animales: Relevancia en la Investigación Criminal y la Delincuencia Violenta”, como de varios articulos de investigación y experta en el tema, realizó en 2008 un programa piloto multidisciplinario para acoger a los animales victimas de violencia. En este estudio, se encontró que un 86.4% de mujeres victimas de violencia mencionaron que su animal también era maltratado

(*) El autor del blog no encontró cifras de maltrato animal relacionadas con violencia hacia la mujer en Colombia.

Consecuencias y efectos de la violencia vicaria relacioanda con maltrato animal

Las consecuencias y efectos de este tipo de violencia, junto al maltrato animal, no solo causa causan daños físicos y emocionales en las victimas principales (mujeres y animales), sino también en los menores que han sido testigos o utilizados en esta forma de violencia junto a maltrato animal. Estos menores pueden normalizar estás conductas y desarrollarlas en el futuro con otras personas y animales, ya que pueden adoptar la idea de que ejercer violencia es aceptable y se puede usar sobre los más débiles (Córdoba, 2022, p.92). Esto es muy común en temas de acoso escolar, matoneo o bullying.

Estos menores también pueden presentar inadaptación y disfunción psicológica, manifestándose en deterioro de la autoestima, afecto depresivo, estrés psicosocial y déficit en estrategias de afrontamiento (Ríos Lechuga, López Zafra, & Ruíz Sánchez, 2023, p.137). Además de presenciar el maltrato hacia un animal, podrán encontrarse en una situación de miedo y chantaje constante. El padre puede usar este método de coacción para que los menores persuadan a su madre a desistir de la idea de separarse o denunciar el maltrato, así como para silenciar al menor acerca del maltrato que sufre la madre. Por otra parte, los menores pueden llegar a poner su integridad física en riesgo e incluso permitir su victimización para impedir que el agresor lastime a su animal (Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos (CoPPA) , s.f.)

Concienciación y soluciones

Es evidente que este tipo de violencia, especialmente cuando está relacionada con el maltrato animal, es un fuerte indicador de disfuncionalidad social y doméstica. Sin embargo, es muy difícil identificarla debido a la falta de denuncias por parte de la víctima, causada por el miedo. Además, gran parte de la sociedad aún normaliza el maltrato animal como una forma de educar al animal de compañía o simplemente por una visión antropocentrista, sin considerar la necesidad de prestar atención a este tipo de maltrato simplemente porque la víctima es un animal y que no se justifica afrontar al agresor del animal.

Es importante que diversas instituciones tanto públicas como privadas, presten mucha atención a las señales mínimas de estos tipos de maltrato. Por ejemplo, el sector veterinario es el que más puede ayudar con respecto al animal, ya que a través de un examen clínico físico, mental y emocional, pueden sospechar de violencia hacia el animal. Por otro lado, los colegios podrían identificar conductas agresivas de los niños hacia otros y sospechar de alguna situación irregular en el hogar.

El sector público juega un papel importante, ya que puede abordar esta problemática desde varios ángulos. Por un lado, puede crear programas de promoción, prevención y comunicación sobre estos tipos de violencia y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de identificarlas y denunciarlas a tiempo. Además, se puede implementar, junto con el sector privado y organizaciones no gubernamentales, programas y espacios para albergar y proteger a la víctima junto con su animal. Un ejemplo de esto es el programa VIOPET en España, que se describe en su página web como: “Un programa que acoge, de forma temporal, a los animales de mujeres víctimas de violencia machistas”, contando con cerca de 1200 casas de acogida.

Por último, pero no menos importante, es necesario mejorar y fortalecer la legislación tanto para la protección de las victimas como para la sanción punible de los agresores. A diferencia de España y México, La Ley 1257 de 2008 en Colombia no reconoce la violencia vicaria dentro de sus ordenamientos jurídicos. Sin embargo, actualmente en el Congreso de la República de Colombia, está en trámite el proyecto de Ley 319 de 2023 Por la cual se dictan medidas para reconocer, prevenir y sancionar violencia vicaria como una manifestación de violencia de género y se dictan otras disposiciones”. Al revisar este Proyecto de Ley, no se encuentran artículos que describan actuaciones de protección de los animales o sanciones a los agresores en casos de violencia hacia los animales. Ante esta situación, es imperativo que el legislativo incluya la violencia hacia los animales como una forma de violencia intrafamiliar o doméstica y que se anexe como agravante en la Ley 1774 de 2016 la violencia vicaria o instrumentalización de animales en violencia doméstica.   

Para interponer denuncias o buscar ayuda en Colombia por violencia hacia la mujer y/o doméstica, la denuncia se puede realizar en los siguientes canales:

Para interponer la denuncia o buscar ayuda en Colombia por maltrato animal, la denuncia se puede realizar en los siguientes canales:

Conclusión

La violencia vicaria es una de las formas más devastadoras de violencia que puede experimentar una víctima. Al mismo tiempo, es una de las más silenciosas y difíciles de detectar, especialmente cuando un animal está involucrado. Es responsabilidad de la sociedad civil, así como de los poderes judicial, ejecutivo y legislativo, trabajar en conjunto para crear estrategias que aborden este problema de manera integral y colaborativa. Entre las estrategias prioritarias se encuentran: la educación, la concienciación, la detección e intervención temprana, la coordinación interinstitucional, el apoyo a las víctimas, el fortalecimiento y cumplimiento de la legislación, la promoción de la empatía y la capacitación de los profesionales, todo en apoyo bajo el concepto de ONE WELFARE.

«La violencia vicaria y el maltrato animal son indicadores críticos de disfunción social. Abordarlos exige un enfoque multidisciplinario y una acción coordinada para proteger a los más vulnerables»

-Oscar Buitrago-

Bibliografía

Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos (CoPPA) . (s.f.). El vínculo entre el maltrato animal y la violencia de género en el ámbito de la pareja. Obtenido de Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos (CoPPA): https://nomasmaltrato.org/vinculo-entre-maltrato-animal-violencia-genero/

Córdoba, C. R. (2022). Los animales de compañía como víctimas de violencia doméstica y de género. Exploración de algunas medidas actuales en materia de protección animal en España. Revista de Victimología(14), 89-111. doi:DOI 10.12827/RVJV.14.01

Delegación del Gobierno contra la violencia de género . (s.f.). Violencia Vicaria. Obtenido de Ministerio de Igualdad: https://violenciagenero.igualdad.gob.es/va/otrasFormas/violenciaVicaria/home.htm

González Sarmiento, N. F. (2023). Violencia de Genero Informe Primer Semestre 2023. Obtenido de Instituto Nacional de Salud – INS: https://www.ins.gov.co/buscador-eventos/Informesdeevento/VIOLENCIA%20DE%20GENERO%20INFORME%20PRIMER%20SEMESTRE%202023.pdf

Jordá Sanz, C., & Janosch González, H. (2022). ¿Podría ser el maltrato animal un indicador policial de violencia de género? Análisis de casos en España. Revista Criminalidad, 64(3), 153-168. doi:https://doi.org/10.47741/17943108.371

ONU Mujeres. (21 de septiembre de 2023). Hechos y cifras: Poner fin a la violencia contra las mujeres. Obtenido de ONU Mujeres: https://www.unwomen.org/es/what-we-do/ending-violence-against-women/facts-and-figures

Procuraduría General de la Nación. (25 de noviembre de 2023). Preocupante radiografía de violencia contra la mujer advierte Procuraduría. Obtenido de Procuraduría General de la Nación: https://www.procuraduria.gov.co/Pages/preocupante-radiografia-violencia-contra-mujer-advierte-procuraduria.aspx

Querol i Viñas, N. (s.f.). Violencia hacia los animales. Obtenido de Observatorio de Violencia hacia los Animales: https://www.observatorioviolencia.com/violenciaanimal/

Ríos Lechuga, J. C., López Zafra, E., & Ruíz Sánchez, S. M. (2023). La Conceptualización Científica De La Violencia Vicaria: Una Revisión Sistemática Siguiendo El Método Prisma 2020. Investigando en Psicología(24), 131-152. Obtenido de https://psicologiauntojs.org/index.php/investigando-en-psicologia/article/view/208

Sánchez, S. F., Mateos Casado, C., & Tajahuerce Ángel, I. (2022). Maltrato Animal, Violencia Vicaria Y Violencia De Género, La Integración De Recursos Animalistas En La Intervención Integral En Violencia De Género En El Ámbito De La Pareja O Expareja. VISUAL REVIEW. International Visual Culture Review Revista Internacional De Cultura Visual, 12(1), 1-15. doi:https://doi.org/10.37467/revvisual.v9.3722

Tajahuerce Ángel, I., & Suárez Ojeda, M. (s.f.). Así es la violencia vicaria, la expresión más cruel de la violencia de género. Obtenido de Universidad Complutense de Madrid: https://www.ucm.es/otri/noticias-violencia-vicaria-ucm

VIOPET. (s.f.). Violencia de Genero y Maltrato Animal. Obtenido de https://www.viopet.es/informacion-util-para-la-mujer/vganimales/

Zamora Vázquez, A. F., & Ávila Cárdenas, F. X. (2022). La violencia vicaria contra la madre, su falta de regulación en el ordenamiento jurídico ecuatoriano. CIENCIAMATRIA, 8(4), 1441-1458. doi:https://doi.org/10.35381/cm.v8i4.1009

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4 comentarios en “Violencia Vicaria y su relación con el Maltrato Animal”

  1. Interesante tema, desconocido para muchos pero real día a día en silencio, hay que colocarle mucha atención a las situaciones de maltrato animal, es un indicador poderoso de un problema social.

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